Compañerismo y amistad: A 50 años de su graduación, volvieron a reunirse en el lugar que los educó y formó

Desde este sábado una de las paredes del Colegio N° 3 Manuel Belgrano luce una placa que no sólo recuerda un reencuentro extraordinario sino que simboliza un vínculo gestado a pesar del paso del tiempo, de las distancias y de las circunstancias de la vida misma.

«Aquí estamos, como en los viejos tiempos, como si no hubiera pasado la vida» explica Carlos apenas llegamos al lugar para compartir el acto que inició, puntual, a las 19.

A esa hora, en el colegio que los moldeó, se congregó la promoción 1971 (séptima de la institución local), que tal como dice la placa que descubrieron en el evento, se juntó para dar testimonio de ello y «en reconocimiento a la formación recibida«.

El grupo de alumnos original estuvo integrado, en orden alfabético, por Carlos Enrique Bailo, Roberto César Baracco, Carlos Oscar Barroso, Enrique Juan Carlos Bernardis, Marcos Nicasio Bustos, Ramón Ventura Fernández, Sergio Ramón Fernández, Graciela Fiochetti, Luisa Haideé Mestres, Rina Fany Mercau, Marta Noemí Olguín, Guillermo Pacio, Ana Isabel Tello y Gladys Irma Valdeón.

Por esas cosas de la vida y del inexorable paso del tiempo hubo ausencias sentidas: las de aquellos que nos están físicamente. «Pero que en esta ocasión recordamos cada momento, siguen y permanecen en nuestros corazones» cuenta Marta. Por eso la alegría y la emoción que provocan las distintas historias en común dominaron el reencuentro, con la nostalgia a flor de piel.

Antes de la reunión propiamente dicha, llevada a cabo en una de las oficinas del colegio, el grupo de ex alumnos acompañados por la Directora Teresa Palacios y la Secretaria Lorena Mansilla, participó de una emotiva toma de asistencia seguida del arrío del pabellón nacional.

Después vendrían las anécdotas, el recuerdo de los que no están, las travesuras, el reconocimiento hacia los profesores que los formaron y la evocación nítida de los momentos compartidos.

Diez de ellos estuvieron presentes en una reunión que no hubiese sido posible de no haber cultivado desde jóvenes una amistad sincera y perdurable. Por eso el sábado, medio siglo de haber egresado y después de recorrer un largo camino, coincidieron en una fecha y un momento que quedará para siempre en sus memorias y en la historia del Colegio Nacional, además de transformarse en un tremendo ejemplo a seguir.

Nota de video: «Tenemos una amistad de toda la vida, nos conocemos muchos, hemos sido muy buenos compañeros. Hemos madurado y nos hemos criado juntos»