«Soy feliz haciendo lo que hago. El animal nos enseña a nosotros muchísimas cosas»

En la casa de Marcos Orellano hay alguien que después de compartir con él cinco años de trabajo, se ganó un lugar en la familia. Es esa misma que todos los días lo mira con ojos cansinos y le pide que la saque a pasear.

Se trata de «Azul» la ex ayudante de trabajo de este Oficial Sub Inspector tomense que ahora es su compañera de vida, delineando una historia entrañable de servicio, profesionalidad y también de cariño mutuo.

Justo en el día donde todos los que aman a los animales evocan, recuerdan, festejan o agasajan al que tienen al lado, pudimos hablar con este joven policía que eligió una profesión de servicio ciudadano y que por ese amor que siente por los animales no dudó en anotarse en la división canes de la Policía de la Provincia de San Luis.

El destino quiso que esa elección vocacional lo pusiera en el camino de una perra que tras el retiro activo ahora vive en una casa donde recibe atención, amor y disfruta de sus «juveniles» 13 años. A esa hermosa nota de vida, se suman otros capítulos que escribe con su actual compañero «Akan» y «Alambrito«, un gato que rescató de la calle.

Marcos habla de los canes con los que trabajó y trabaja, del entrenamiento, de la vida que comparten en su hogar y de cómo se complementan en las tareas que desempeñan en la Comisaría de La Toma y región.

Nota de audio: «Cualquier animal que esté en compañía de una persona la ayuda muchísimo en la soledad, a sentirse acompañado»