Violencia de Género: Así funciona la línea 104

La directora de Mujer, Diversidad e Igualdad, Carina Panelo, contó cómo funciona la línea para denunciar violencia de género en la provincia y qué protocolos se activan para brindar un acompañamiento multidisciplinaria a las víctimas.

En una rueda de prensa realizada este lunes, la directora de Mujer, Género y Diversidad, Carina Panelo, dio detalles del funcionamiento de la línea telefónica gratuita, disponible las 24 horas, los 365 días del año, para denunciar violencia de género. 

Al 104 le hemos dado una mirada más integral en cuanto al abordaje, tomando a la víctima desde la dignidad de ser humano, teniendo en cuenta su necesidad y su situación”, dijo Panelo.

En la dirección trabajan con equipos interdisciplinarios integrado por psicólogos, abogados y trabajadores sociales. “Tenemos varias formas de abordar esta temática tan compleja. Trabajamos con protocolos, en coordinación con la Justicia. Hay varios tipos de violencia, entonces todo requiere un tratamiento especial”, refirió, y contó que todo el personal de la dirección que encabeza, que depende del ministerio de Desarrollo Humano, está especialmente capacitado en el tema.

Explicar cómo funciona el 104 en el caso de emergencia, qué pasos se activan puede ayudar a muchas personas, consideró. “Lo importante es hacer la llamada, comunicar. Puede ser a través de un vecino, de un amigo, de un pariente, no importa el vínculo, cualquier persona que detecte violencia, aunque no esté segura, no importa, puede comunicarse, porque es la única forma que tenemos en algunos casos que son muy cerrados, de poder abordar”, dijo.

Es habitual que la violencia de género sea muy difícil de detectar, porque se da puertas adentro del hogar, por ejemplo.
“Una vez que se hace el llamado, nosotros inmediatamente actuamos. En un principio, detectamos qué clase de violencia es, si es leve, grave, media, y a partir de ahí se activan los protocolos”, refirió.

Y continuó: “Cuando es grave, los profesionales (psicólogo, abogado, trabajador social) actúan a la hora que sea. Ya sea que es derivada por el 911 o si directamente entra por el 104, inmediatamente se comunica a la Policía y al fiscal de turno para que tomen las medidas pertinentes. Una vez que se han tomado las medidas, se hace el abordaje psicológico; si hay menores, se contacta a la dirección pertinente y a la Defensoría de Menores, para que actúen. Hacemos un informe y sugerimos al juzgado actuante o al fiscal cuáles son las medidas que consideramos que serían pertinentes para este caso concreto”.

Generalmente hay una “buena respuesta de la Justicia, muy veloz”, aseguró. “Los fiscales y los Juzgados de Familia trabajan muy bien el tema de violencia. Son todos expedientes reservados. Hasta que sale la medida es muy rápido, porque se hace a través del fiscal o del Juzgado de Familia, que directamente lo comunica a la comisaría que interviene en la causa e inmediatamente se cumplen las medidas, ya sean de restricción, de exclusión. Inmediatamente se entrega, por ejemplo, el botón antipánico. Y hay otras medidas más urgentes, de mayor protección, como los dispositivos duales, lo que comúnmente se maneja con la pulsera. Eso está totalmente monitoreado, son dispositivos con mucha tecnología y muy precisos”, que permiten conocer la ubicación de violento, refirió.

La funcionaria remarcó que si bien hay un protocolo establecido, trabajan en conjunto con otros ministerios porque el propósito es formar una red donde todo esté sincronizado para agilizar tiempos y evitar la revictimización: “La idea es que a través de esta red la víctima no tenga que estar relatando diez veces la misma historia, sino que tengamos toda una estructura para que la podamos contener de todos los ámbitos, Justicia, educación, salud, etc.”, dijo. También trabajan en una red con los municipios.

“Queremos comunicarle a las mujeres que por ahí no tienen la posibilidad de que alguien les pueda contar esto que simplemente con un llamado, con venir hasta acá, o en el interior, acercándose a donde están las consejeras, al resto lo hacemos nosotros. Como también se sufre violencia económica, trabajamos en un proyecto de inserción laboral, para que puedan organizarse a través de cooperativas, donde el Estado les pondrá un tutor para guiarlas y les brindará capacitaciones para que con sus emprendimientos logren tener su propia empresa”, concluyó.